La pregunta se antoja tramposa: ¿acaso es un programa de facturación imprescindible? Está claro que para un trabajador por cuenta ajena, un estudiante o un jubilado, no.
Ahora bien, ¿todo aquel que tenga que hacer facturas necesita un software de facturación sí o sí?
Porque es eso de lo que hablamos aquí: de obligados tributarios que, por su condición de profesional o empresario, deben llevar una facturación formal de sus servicios.
Qué es un obligado tributario y por qué (algunos) sí necesitan un programa de facturación
El concepto de obligado tributario es muy amplio. La Ley General Tributaria lo define de la siguiente manera: "Es la persona física o jurídica y entidad a la que la normativa tributaria impone el cumplimiento de obligaciones tributarias, materiales o formales, relacionadas con la aplicación del tributo."
Por ejemplo, un autónomo es un obligado tributario (es una persona física con la obligación de pagar ciertos impuestos - IVA e IRPF - por su actividad económica). Una empresa, también.
Todo aquel obligado tributario que esté obligado a emitir facturas necesita, por tanto, una programa de facturación.
¿Por qué? ¿Acaso no hay alternativa? Bueno, sí, alternativa siempre la hay. Es la misma alternativa a ir en coche o en carro, a escribir a mano o a ordenador, a hacer las cuentas con calculadora (u hoja de Excel) o con papel y lápiez.
En otras palabras: para algo de corto recorrido, estupendo. Para algo serio, que busque continuidad en el tiempo y con perspectivas de futuro... Mejor apostar por un programa de facturación. Será todo más sencillo.
El obligado tributario y las obligaciones fiscales
Ser obligado tributario y emitir facturas por sus servicios viene acompañado de ciertas formalidades. Por ejemplo, un autónomo que factura con IVA y aplica retenciones a cuenta de IRPF en sus facturas.
Las obligaciones fiscales del autónomo serán, entonces, las siguientes:
- Tendrá que presentar el modelo 303 de IVA cada trimestre.
- Deberá también presentar el modelo 130 de pago fraccionado del IRPF, siempre y cuando no aplica retenciones a más del 70% de sus facturas.
¿Y esto también se puede gestionar con un programa de facturación? Sobre ello nos remitiremos al blogpost que escribimos sobre cómo hacer tus declaraciones fiscales con un programa de facturación.