La facturación del autónomo volverá a resentirse este mes de agosto por el lado de los gastos: con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 aumentan las bases de cotización, empezando por la mínima, que pasa de 919,80 euros a 932,70.
Esto quiere decir que los autónomos que cotizan por la mínima, que son alrededor del 86 por ciento, pasarán a pagar 279 euros al mes, es decir, cuatro euros más, a partir de agosto de este año.
Aumento de la cuota de autónomo a mitad de año
La parálisis parlamentaria característica de esta legislatura ha acostumbrado - o mal acostumbrado, según se mire - a los autónomos a empezar el año fiscal pagando la misma cuota de cotización que el año anterior.
El retraso en la aprobación de los PGE el año pasado (mírate "Cómo afecta la cuota de autónomo a tu facturación") también provocó una congelación de las bases de cotización, por lo que los autónomos empezaron el nuevo año con el alivio de no tener que pagar más.
No obstante, al igual que este año, agosto arrancaba con una subida de la cuota de autónomos.
La cuota de autónomo y la facturación: aumentan los gastos fijos
Para cualquier autónomo la cuota de cotización mensual es un gasto fijo que ha de tener en cuenta en su contabilidad. Se trata de un importe fijo que se paga con independencia de lo que se factura, a pesar de las esperanzas que algunos autónomos se hicieron con la nueva ley de autónomos cuando esta era solo un anteproyecto de ley.
Si bien es una subida de cuatro euros mensuales, se suma a la subida del año anterior, cuando pasó de 267 euros a 275. En menos de dos años, pues, los autónomos que cotizan por la mínima - que es la mayoría - han visto cómo sus gastos fijos, en concepto de pago de cotizaciones, aumentaban al menos 12 euros al mes, esto es, un 4,5 por ciento.
¿Te interesa el tema? En nuestra Guía para autónomos y pequeñas empresas ahondamos sobre él: "¿Qué riesgos corre el autónomo que cotiza por la base mínima?".