Los debates sobre la economía sin dinero en efectivo se abren poco a poco. Ya es común citar a los países nórdicos (con Suecia a la cabeza) como ejemplo de que una sociedad sin dinero en efectivo es posible.
Sin ánimo de entrar en discusiones (este no es el foro), queremos presentar las posibilidades que un programa de facturación como Debitoor presenta en un escenario así.
La economía sin dinero en efectivo
El fin del dinero en efectivo en nuestra economía es algo que se lleva planteando desde hace tiempo.
En países como Suecia, Dinamarca o Noruega, la gran mayoría de las transacciones cotidianas de los consumidores tiene lugar a través de tarjeta u otras formas de pago electrónico.
La tendencia es al alza, a medida que la digitalización de la economía sigue su curso imparable. Los más optimistas lo ven en un futuro muy próximo. Y los más activistas ya ponen fecha: 2026, según el CEO del Deutsche Bank.
Sea como fuere, la economía sin dinero en efectivo está aquí para quedarse. Y sus ventajas - dejemos sus contras para otro lugar - son innumerables tanto para empresas, profesionales y consumidores.
La contabilidad de la economía sin dinero en efectivo
Generalmente, cuando hablamos de efectivo en contabilidad nos referimos al dinero líquido que una empresa o profesional tienen a disposición en un momento dado.
Este concepto no hay que confundirlo con el dinero en efectivo con el que comunmemente nos referimos a hablar del concepto de economía sin dinero en efectivo.
¿Dejarán los negocios de tener dinero líquido? ¿Cómo afrontarán entonces su día a día? Obviamente, las preguntas que se presentan son absurdas.
Pero conviene responderlas para evitar la confusión: el dinero - los billetes y monedas - dejarán de circular. Pero el dinero y la liquidez seguirán existiendo.
Cómo afrontar la economía sin dinero en efectivo con un programa de facturación como Debitoor
Los programas de facturación, como cualquier software o método de gestión de la facturación, ya cuentan con la posibilidad de manejar los pagos alternativos al efectivo (el pago con tarjeta o por domiciliación no pertenecen a la era online).
Sin embargo, no todos se han amoldado a las nuevas formas que ofrece la economía sin dinero en efectivo.
Nos referimos, por ejemplo, a los pagos online, esto es, la posiblidad de que los clientes te paguen las facturas a través de una plataforma online, en un par de clics.
Hablamos de opciones de pago como SumUp o PayPal, que puedes integrar con el software de facturación de Debitoor para gestionar el cobro de las facturas que emites a los clientes.
Es más, aquellos más comprometidos con el fin del efectivo pueden hacer uso del lector de tarjetas de SumUp para cobrar sus servicios a los clientes in situ y sin necesidad de billetes ni monedas.
El cobro luego se sincroniza con el programa de facturación y registra el ingreso automáticamente, de modo que facturación, contabilidad y banco quedan integrados en un mismo sistema.
¿Y sabes qué es lo mejor? Que esto solo es el comienzo. Todavía queda mucho por venir.