La revolución de la economía sin dinero en efectivo
La economía sin dinero en efectivo va abriéndose paso entre los países tecnológicamente más desarrollados de forma desigual.
Es una de las novedades que ha traído la economía digital: la paulatina desaparición del dinero en efectivo. O, si se prefiere: la proliferación de los pagos online.
Esto que suena a ciencia ficción, en los países escandinavos (Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia) es ya una realidad: se estima que el uso del dinero en efectivo supone alrededor del 1 y 10% de todas las transacciones. ¡La fiesta de las tarjetas!
Una sociedad sin dinero en efectivo
Esto que a continuación se explica no es una anécdota ficticia. Es real: un vendedor de la ONCE ofrece la suerte de sus cupones a un viandante. Este, azorado, repone que no lleva efectivo encima.
Sin problemas: el vendedor de la ONCE saca su lector de tarjetas y le ofrece el pago por tarjeta del cupón. ¡Se acabaron las excusas!
Los países más tecnológicamente desarrollados se encaminan progresivamente hacia una sociedad sin dinero en efectivo. Aunque aquí hay que matizar: algunos (los nórdicos) más que otros, como Alemania, cuyos habitantes se vanaglorian de no salir de casa sin al menos llevar 100 euros en efectivo en la cartera.
La economía sin dinero en efectivo parece ser la evolución natural de unas sociedades en las que la digitalización de la economía ha colonizado - o está colonizando - todos los aspectos de la vida social.
Por qué una economía sin dinero en efectivo (ventajas)
La razón o razones principales de retirar el efectivo de las transacciones cotidianas tiene un motivo nuclear detrás: acabar con el fraude fiscal.
De ahí surge una constelación de prácticas ilegales: lavado de dinero, evasión fiscal, transacciones ilegales, economía sumergida, etc.
Una economía sin dinero en efectivo ayudaría a controlar - cuando no a reducir o eliminar - esta prácticas ilegales que afectan negativamente a una sociedad del bienestar.
Sin embargo, detrás también hay razones macroeconómicas que al ciudadano de a pie se les escapa: el control de la política monetaria, especialmente en casos de crisis económica, sería mucho más eficaz para gobiernos y bancos si el dinero en efectivo desapareciera.
Preocupaciones (razonables) de una economía sin dinero en efectivo
Una sociedad sin dinero en efectivo ha sido criticada por distintos sectores por diferentes motivos. Las principales preocupaciones se pueden resumir como sigue:
- La privacidad. La trazabilidad de las transacciones, registradas digitalmente, puede vulnerar la privacidad de los consumidores y exponer dicha información para el uso de perfiles comerciales, como ya ocurre en la actualidad con grandes plataformas digitales.
- Mayor desigualdad social, debido al mayor uso del efectivo que hacen las familias más pobres, lo que las condenaría a la exclusión.
- Endeudamiento. Está comprobado que los consumidores llevan un menor control de lo que gastan cuando realizan pagos con tarjeta.
- Seguridad, por lo que hace al riesgo de una fuga o robo de datos.
Debitoor y SumUp, un caso práctico de economía sin dinero en efectivo
El programa de facturación de Debitoor y la plataforma de pagos online SumUp constituye un ejemplo práctico de que la economía sin dinero en efectivo ha llegado para quedarse.
Conviene aclarar que este tipo de integración no impide el uso del efectivo, algo que debe ser siempre contemplado en la contabilidad de un negocio hasta que una futura ley no diga lo contrario.
La integración de Debitoor y SumUp pone de manifiesto, una vez más, las sinergias que se han ido dando en los últimos años entre distintos servicios digitales - programa de facturación online y plataforma de pago online - para ofrecer un mejor servicio a los consumidores y una mayor comodidad.
Datos generales: El programa de facturación de Debitoor te permite ofrecer el pago online de las facturas a tus clientes gracias a su integración con SumUp. ¡Comienza ahora gratis!