La seguridad es uno de los temas que más preocupa a los usuarios cuando van a contratar un programa de contabilidad como Debitoor.
Es completamente razonable: toda su información de facturación y contabilidad se encuentra almacenada en la nube.
Se trata de una información delicada, confidencial, y el goteo de noticias sobre robo de datos a empresas siembra preocupación, cuando no alarma al pasar por la megafonía de los medios.
¿Cómo puedo saber que mi programa de contabilidad es seguro?
Debitoor tiene una página dedicada a la seguridad. Cualquier programa en la nube lo tiene (o debería tenerlo).
En esta página tratamos cuatro aspectos relevantes:
- La protección de datos.
- Nuestros servidores.
- La seguridad de tu contraseña.
- Consejos de seguridad.
La primera parte hace referencia a la manera técnica en que protegemos tus datos. Sobre los aspectos legales ahondamos en nuestros términos y condiciones.
El segundo aspecto hace referencia a la infraestructura de almacenamiento de tus datos: esta se basa en Amazon Web Services (AWS) y está situada en Dublín.
Para la seguridad de tu contraseña aclaramos que en Debitoor estamos al día en temas de seguridad sobre encriptación de contraseñas. Aun así recordamos elegir contraseñas complejas y cambiarlas de forma regular.
Por último, en consejos de seguridad ofrecemos unas recomendaciones que detallamos en el siguiente párrafo.
¿Cómo puedo mejorar la seguridad de mi programa de contabilidad?
Habrás oído más de una vez la perogrullada de que "la seguridad al 100% no existe". No hace falta insistir en algo que cae por su propio peso: de existir, no estaríamos escribiendo este blogpost.
No obstante, en temas informáticos conviene aclarar lo siguiente: la mayor inseguridad está en la desidia o descuido de los usuarios. Y no lo decimos nosotros porque sí, lo dice uno de los principales proveedores mundiales de antivirus: Panda Security.
Por eso queremos insistir aquí en algunas recomendaciones elementales:
- Elige contraseñas seguras, de más de 10 caracteres que contengan letras, números y otros signos.
- Cambia esa misma contraseña cada tiempo (cada tres meses sería lo óptimo).
- No uses la misma contraseña para diferentes servicios online.
- Si haces facturas con la app para iPhone, protege tu facturación con Touch ID.