Existe la duda sobre si un programa de facturación ha de ser lo suficientemente completo como para incluir funcionalidades contables.
Sin duda, algo de contabilidad ha de llevar y, de hecho, siempre la lleva (lo más básico: registro de ingresos y gastos). ¿Pero es necesario que incluya la conciliación bancaria?
La respuesta, desde Debitoor, es sí.
El porqué de la conciliación bancaria en el programa de facturación de Debitoor
En Debitoor, desde un principio, hicimos una apuesta decidida por desarrollar la conciliación bancaria. La razón era muy simple: si queríamos dar un servicio completo de facturación a nuestros clientes, estos debían llevar también un control absoluto de sus cuentas.
Fieles a nuestra filosofía de la simplicidad, la funcionalidad también debía ser fácil de manejar, pues todo lo que suena a contabilidad pura y dura suele ser sinónimo de complejidad.
Así que primero desarrollamos una conciliación bancaria simple: bastaba con cargar el extracto de la cuenta bancaria y sus movimientos, al ser reconocidos por nuestro sistema, quedarían automáticamente ligados a su respectiva factura y gasto (lógicamente, con una fiabilidad limitada, pero nunca por debajo de un porcentaje razonable).
Con el tiempo, muy recientemente, logramos subir un peldaño más en simplicidad: la integración bancaria en Debitoor. Es decir: la posibilidad de integrar directamente tu cuenta bancaria con nuestro programa.
Por qué es importante que tu programa de facturación tenga conciliación bancaria
Más allá de apelaciones genéricas a la comodidad o a un mayor control, la conciliación bancaria es una herramienta importante para cualquier autónomo o empresa.
Estos son algunos de los puntos más importantes:
- Te ofrece una información real del estado de tu negocio, al ayudarte a corregir las posibles diferencias que haya entre la contabilidad y la tesorería.
- Te ayuda a tomar decisiones fundadas en información exacta de la situación de tu actividad.
- Te ayuda a controlar mejor el rendimiento de tu negocio.
Y más concretamente:
- Te permite encontrar y subsanar descuadres, duplicidades y cargos o pagos sueltos (que no sabes a qué facturas corresponden).
- Te permite un mayor control de tus facturas y su documentación, tanto de venta como de proveedores: un cargo en tu banco te puede advertir que te falta la factura que lo justifica.
En definitiva, desde Debitoor creemos que la conciliación bancaria es imprescindible para cualquier programa de facturación que se precie. Al menos, si de llevar un control completo se trata.
Encontrarás más información en nuestra Guía para autónomos y pequeñas empresas: La conciliación bancaria y su importancia.