El autónomo dependiente o TRADE (Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente) es un tipo de autónomo que lleva unos años regulado en España.
La ley exige unos requisitos para poder ejercer como tal. El principal: que más del 75% de la facturación dependa de un mismo cliente.
Requisitos para ser autónomo dependiente
Además de la ya citada condición - que el 75% de los ingresos dependa de un solo cliente -, para ser autónomo dependiente se deben cumplir con estas condiciones:
- No tener trabajadores contratados ni subcontratar la actividad, ya sea parcial o totalmente.
- Ha disponer de sus propios medios y organización para desarrollar la actividad, sin injerencias de su cliente.
- Debe realizar una actividad claramente diferenciada con respecto a los trabajadores de su cliente.
- Debe recibir una contraprestación por sus servicios. Y no puede ser en forma de salario.
- La actividad corre por su cuenta y riesgo.
Estos requisitos, que señala la ley Ley 20/2007 (artículo 11), tienen por objeto diferenciar lo que es un autónomo dependiente y lo que se conoce como falso autónomo, esta última una práctica muy común en España en cuyo debate no podemos entrar aquí, pero que si te interesa, puedes leer en el siguiente blogpost: La relación laboral encubierta o el "falso" autónomo.
¿Qué obligaciones tiene un autónomo dependiente (TRADE)?
Como comentábamos, un autónomo dependiente no puede percibir un salario. Los servicios que ofrece a su cliente, aunque sea solo uno, han de facturarse como hace cualquier autónomo.
En otras palabras: ha de hacer facturas por sus servicios y comprometerse con sus obligaciones fiscales de autónomo: declaraciones de IVA trimestrales, de IRPF, etc.
Y sí, un programa de facturación puede ser una herramienta muy útil para cualquier autónomo dependiente.