¿Hacerse autónomo? Pues, al igual que todo, depende. Últimamente escuchamos en muchos ámbitos que el futuro y salida de la situación de paro en que se encuentra el país pasa por más autoempleo, o lo que es lo mismo, que un porcentaje importante de las personas que actualmente no trabajan se den de alta como autónomos y se autoempleen.
¿No sería distinto si los que plantean esta opción hubiesen experimentado lo que aconsejan?
Autoempleo hoy y mañana
Soy un gran defensor del emprendimiento - del autoempleo, y animo a todo aquél que tenga el gusanillo de intentarlo que lo haga, sin embargo, hay que ser muy conscientes de lo que ello supone.
Entiendo que ahora puede ser un buen momento, ya que en las actuales circunstancias, es de las pocas puertas que parecen abiertas, y se percibe un “esfuerzo” por parte de las administraciones públicas por fomentarlo. Os aconsejo consultar siempre las medidas de las distintas Comunidades Autónomas.
Por cierto, ¿habéis leído las medidas aprobadas por la Junta de Extremadura? A mí personalmente, me han llamado mucho la atención. ¿Qué os parecen?
La figura del autónomo en la sociedad
Pero, ¿es este esfuerzo suficiente? Desde el comienzo de la crisis, no se deja de repetir la verdad palpable de pérdida de derechos, nos llevamos las manos a la cabeza cuando se reducen las indemnizaciones por desempleo, etc., pero a menudo hacemos una excepción con los autónomos, como si en su caso, en el caso de los millones de autónomos que no tienen derechos - ni ahora por la crisis, ni antes cuando no había crisis - fuera normal.
Es sin duda la mayor dificultad a la que se ha de enfrentar la persona que decide optar por el autoempleo. Y es que, hasta ahora, no existe cultura en este país por el emprendimiento.
Desde que somos pequeños parece que se nos dirige al trabajo como funcionario o a la gran empresa. Sin perjuicio de que si emprendes y te va mal, lejos de recibir ayudas para intentarlo de nuevo, la sociedad te acaba de dar la puntilla. Y si te va bien pues no te cuento hasta que niveles llega la envidia.
La realidad, y con independencia de cómo salga la experiencia, hacerse autónomo es una carrera constante de obstáculos, y el primero que se debe saltar es el del apoyo de la sociedad. Es lo justo, al fin y al cabo la contribución del autónomo a su desarrollo y mantenimiento va más allá que el pago de cotizaciones sociales y del pago de impuestos.
De todos modos, y a pesar de todo, hay que seguir intentándolo, y como decía éste puede ser un buen momento.
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