Recientemente volvió a las redes sociales un artículo de blog del 2011 en el que un antiguo emprendedor explicaba cómo se arruinó. Emprender puede parecer una tarea difícil.
Debes enfrentarte a la creación de facturas, controlar tu contabilidad y al mismo tiempo mantener levantada tu empresa en momentos de incertidumbre.
Sin embargo, hoy día existen multitud de ayudas y maneras alternativas de conseguir la tan preciada financiación.
Emprender no significa estar solo
La imagen del emprendedor como una persona que lucha contra la adversidad en soledad puede ser una imagen errónea. Actualmente, existen otros modos de conseguir apoyo económico además de las formas tradicionales de financiación.
Si el préstamo no es una opción para ti, puedes contar con compañía a la hora de montar tu negocio, como los business angels y el sistema de crowfunding.
Pero, ¿qué significan estos anglicismos? El business angel es una persona física o jurídica que aporta financiación y/o experiencia a nuevos empresarios con el fin de obtener una ganancia futura, es decir, un inversor privado dispuesto a colaborar en tu proyecto.
Por otro lado, el crowfunding, también llamado micromecenazgo, se produce cuando el emprendedor lanza su proyecto en la red y pide ayuda a multitud de usuarios mediante una pequeña aportación económica. Son pequeñas ayudas de un gran grupo de personas.
Ayudas e incentivos para emprendedores
Las ayudas y subvenciones para PYMEs son muy numerosas y de distinto tipo. Estas pueden ser a nivel europeo, nacional, regional o local. Las cuantías varían dependiendo del organismo que las convoque y el sector al que están dirigidas.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo recopila en su web una serie de ayudas que como dueño de una pyme puedes solicitar. Asimismo, el ICO o Instituto de Crédito también cuenta con una línea de crédito para las PYMEs.
Consejos para emprendedores
Aquí te decimos que no tengas miedo a emprender, pero también debes tener en cuenta ciertos factores.
Si no tienes experiencia, deberías buscarla. Rodéate de gente que la tenga. Los business angels te pueden ayudar con ello.
Lleva al día tus cuentas. Los programas de facturación como Debitoor te permiten organizar no sólo tus facturas, sino también tus gastos. Sobre todo en los principios, los gastos son muy visibles y necesitarás confeccionar una manera de organizarlos.
El fracaso sirve para aprender. Es empezar de nuevo y mejorar ante los errores del pasado, no tirar la toalla.
Finalmente recuerda que antes que una empresa tienes una vida y no ocho como los gatos. No dejes que el estrés del trabajo acabe contigo. Busca la manera de relajarte.