La Seguridad Social permite acceder al informe de bases de cotización. El acceso es para cualquier trabajador, incluido los trabajadores autónomos.
¿Qué información aporta ese informe? Pues como reza el nombre, la principal información que muestra son las distintas bases por las que ha cotizado el solicitante durante su vida laboral.
El informe también distingue los distintos regímenes por los que ha cotizado. Así, si eres autónomo pero también has cotizado como trabajador por cuenta ajena, en dicho informe se te mostrará esa información.
Para qué saber la base de cotización de autónomo
La base de cotización de los autónomos determina varias prestaciones sociales como aquellas por incapacidad temporal, cese de actividad y la jubilación contributiva.
Solo de cara a esta última prestación, conociendo las bases de cotización el autónomo podrá hacer cálculos sobre su jubilación y tomar decisiones importantes como la de aumetar la base por la que cotiza. Todo autónomo conoce los riesgos de cotizar por largo tiempo por la base mínima (puedes saber más en: Autónomos que cotizan por la base mínima).
El cálculo de la base de cotización de autónomo
Los autónomos pueden elegir libremente la base de cotización dentro de los márgenes legales permitidos. En 2020, la base mínima era de 944,40 euros al mes y la máxima de 4070,10.
Una vez elegida - bonificaciones al margen - se debe tener en cuento los siguientes cálculos a la hora de pagar la cuota de autónomo mensual:
- 28,3% por las contingencias comunes.
- 1,1% por contingencias profesionales.
- 0,8% para cese de actividad.
- 0,1% para Formación y Prevención.
En total, el autónomo tiene que pagar un 30,3% de la base de cotización en concepto de cuota. Es decir, que si cotizas por la mínima (944,40 euros) tienes que calcular el 30,3% de esta base para saber la cuota mensual que debes pagar a la Seguridad Social.
Modificar la base de cotización de autónomo
Los autónomos tienen libertad, desde 2018, para cambiar la base de cotización hasta cuatro veces al año.
El cambio de la base de cotización de autónomos tiene que hacerse dentro de unos plazos (por trimestres naturales).
Esto supone una ventaja para los autónomos que cotizan por encima de la mínima, especialmente para aligerar la carga de gastos cuando se acerca o espera una mala racha o la temporada baja.
Aunque reducir la base por la que se cotiza siempre tiene sus riesgos a largo plazo. Por lo que conviene sopesarlo bien y con perspectiva.