Un modelo de factura creado en un programa de facturación ofrece muchas posibilidades, que van más allá de la de disponer de plantillas legales y profesionales y enviarlas luego a tus clientes.
Una de esas posibilidades que promete - y aquí ya saltamos a los dominios de la contabilidad más pura y dura - es la de conciliar la factura con los movimientos de tu banco.
Es lo que se conoce como conciliación bancaria. Y hablamos, por cierto, de contabilidad pura y dura porque se trata, sin duda, de uno de los huesos de la contabilidad.
Hueso no tanto por su dificultad como por su engorro. Pues, en efecto, la conciliación bancaria es más aburrida que una tarde entera en compañía de un contable, que ya es decir.
¿En qué consiste la conciliación bancaria y qué relación tiene con un modelo de factura?
Las empresas suelen registrar sus apuntes contables (ingresos y gastos, por decirlo de una forma algo chusca) en un libro auxiliar que luego comparan con los movimientos de su cuenta bancaria.
Pues eso es lo que grosso modo se conoce como conciliación bancaria. No se trata, por cierto, de una acción contable obligatoria, aunque no por ello menos deseable. La conciliación bancaria tiene sus ventajas, entre otras cosas, porque permite llevar un mayor control de los recursos económicos de una empresa.
Hay más ventajas, pero ahora no nos queremos detener en esto. Si el tema te interesa puedes saber más en nuestro Glosario de contabilidad, que para algo lo tenemos. Lo que aquí nos interesa, en relación con tu facturación, es su relación con una plantilla de factura.
O, mejor dicho, con una factura a secas. Y aquí tomamos factura en su sentido más amplio, es decir, factura de ingreso y de gasto. Pues la conciliación bancaria se remite, básicamente, a contrastar esos registros de factura con los movimientos de tu banco.
Y esa es su relación con un modelo de factura. Aunque todavía hay algo más.
La conciliación bancaria en un modelo de factura de Debitoor
Ese "algo más" es una relación por así decirlo tecnológica y supone un salto cualitativo. Y tiene que ver, en nuestro caso, con Debitoor, nuestro programa de facturación, que te permite llevar la conciliación bancaria.
El procedimiento es muy sencillo:
- En la sección Banco (que, por cierto, acabamos de renovar: mírate "Pagos se llama ahora Banco"), subes el extracto de tu cuenta bancaria.
- Una vez cargada, se te muestran los movimientos del banco. La aplicación relaciona automáticamente cada uno de estos movimientos con tus facturas de ingresos y gastos hechas previamente en Debitoor. A no ser, claro, que se traten de varios movimientos relacionados con una sola factura de ingreso o gasto.
Y ahí está la relación con un modelo de factura: que éste es algo más que una plantilla para rellenar y enviar a tu cliente. También es el puente a una contabilidad más completa, pura y dura. Pero sin aditivos aburridos. Esos te los ahorramos.