Has dado con una plantilla de factura, la rellenas y la envías a tu cliente. Pero... ups, te has equivocado en algo - un importe, un dato, etc. - o, simplemente, no la vas a cobrar por el motivo que sea, ¿se puede eliminar la factura? ¿Pasaría algo?
Aunque un programa de facturación te dé la posibilidad técnica de eliminar una factura, de ahí no se debe de deducir que la puedas eliminar sin más, y aquí paz y después gloria.
Porque de hacerlo puedes encontrar de todo menos paz y gloria con la autoridad competente, a saber, la Agencia Tributaria.
¿Por qué Hacienda no permite eliminar una factura?
Pongamos que decides eliminar una factura. Pongamos que es la número 12. Sigues luego con tu facturación la mar de ancho hasta acabar el año fiscal, que lo has acabado con el suculento resultado de más de 1000 facturas emitidas, y con cantidades nada modestas.
Pues bien, ahora aparece la Agencia Tributaria y detecte que hay un salto entre la factura 11 y la factura 13. En otras palabras, que ahí detecta que no se ha pagado el IVA de una operación.
Ahora entiendes por qué la Agencia Tributaria no permite eliminar una factura.
¿Qué hago si me equivoco en una factura?
La Agencia Tributaria no pone ninguna pega si has de modificar una factura. El fisco puede ser a veces muy estricto pero no se le escapa que todos somos humanos.
Por lo que si te equivocas al hacer una factura y el emitirla, siempre tienes la posibilidad de editarla si, por ejemplo, usas Debitoor.
Lo único que no puedes modificar es el número de factura. Por lo que la solución a esto pasa por hacer una nota de abono o factura rectificativa.
También hay posibilidad técnica de eliminarla, pero al crear la misma has de andar con cuidado: pues la aplicación asigna el número correlativo a la nueva factura. Manualmente, deberías asignarle el número de la factura eliminada.
¿Qué hago si mi cliente no me quiere pagar la factura?
Si el cliente no te quiere pagar por el motivo que sea, has de emitir una nota de abono. Con Debitoor has de hacer una nota de crédito de modo que la factura queda anulada y tu contabilidad en regla.
¿Y eliminar la factura? Aquí sí que no. O mejor no.