El descuento en las facturas es una práctica comercial muy común para incentivar las ventas.
También puede ser una herramienta para fidelizar a los clientes. Es el caso del descuento conocido como rappel, que nada tiene que ver, por cierto, con el famoso adivino.
¿Qué es un rappel?
Un rappel es un tipo de descuento que se ofrece a un cliente cuando llega a un determinado volumen de compras.
Por ejemplo, si el cliente ha llegado a 10.000 euros, se le aplica a la compra un 3% de descuento.
El rappel puede ser progresivo e ir aumentando a medida que aumentan las compras, según lo que hayan acordado vendedor y cliente.
El rappel en factura
El descuento por rappel puede aplicarse en la factura o fuera de factura. En el primer caso, se aplica como un descuento en una factura.
Lo único que tienes que tener en cuenta, para hacerlo bien, es que el descuento siempre se aplica sobre la base imponible, es decir, sobre el importe o precio antes de impuestos (IVA y retención de IRPF).
Si usas el programa de facturación de Debitoor recuerda que puedes añadir descuentos a facturas introduciendo simplemente el porcentaje. Y ya que estamos, hasta puedes aplicar un descuento por línea de factura.
El descuento rappel fuera de factura
Es común también hacer el descuento rappel después de haber enviado la factura. En tal caso, el descuento, como cualquier transacción comercial, se debe documentar.
Puedes hacerlo con una factura rectificativa o una factura de abono (nuestra nota de crédito). En este caso recuerda que no es necesario mencionar la factura original, por lo que una factura de abono con el importe negativo y mención de que se trata de un descuento por rappel es suficiente.