¿Cuáles son los problemas que se encuentra un extranjero cuando quiere emprender en España? ¿Y cómo los puede solucionar? El danés Thomas Andersen, cofundador de la plataforma Easyoffer, nos cuenta su experiencia y ofrece sus consejos a aquellos emprendedores extranjeros (y no tan extranjeros).
Con Easyoffer podrás contactar de forma online, gratuita y sin compromiso, con personal angloparlante que pondrá a tu servicio a los mejores especialistas en derecho laboral y mercantil; una buena solución para ganar tiempo y ahorrarte quebraderos de cabeza.
Aventuras hay de muchos tipos, y una de ellas, excitante, compleja, exigente y gratificante a partes iguales, es la de montar una empresa. Si se trata de España, la tarea es compleja para los propios españoles debido a la burocracia que hay que completar (si bien es cierto, cada año se avanza un poco en este sentido, aunque es insuficiente todavía).
Pero si es un extranjero el que decide arriesgar sus inversiones y fijar en la península Ibérica su centro de negocios, deberá tener paciencia y saber encontrar soluciones a los numerosos retos que se van a plantear.
"Vuelva usted mañana"
Poco ha cambiado desde que hace casi 200 años el periodista y escritor Mariano José de Larra escribiera ‘Vuelva usted mañana’; diría que una lectura recomendada para aquellos foráneos que apuesten por España.
Cuenta la historia verídica de un señor francés que en 15 días quería resolver sus asuntos de negocios en Madrid, y que pasados 15 meses aún seguía en la capital, sin soluciones, frenado por la burocracia del Estado.
Por fortuna, actualmente algo hemos avanzado a pesar de que la burocracia sigue siendo uno de los principales obstáculos que se va a encontrar un emprendedor venga de donde venga.
Aprende la(s) lengua(s)
Aunque el primer reto al que deberá sobreponerse un extranjero es al idioma. Si el viajero procedente de Europa piensa que con el inglés va a poder solucionar sus asuntos, puede irse olvidando de ello.
El idioma oficial es el castellano, más las lenguas cooficiales en cada región, y suerte tendrá si, incluso por la calle, logra encontrar a un angloparlante que le pueda indicar una dirección o el lugar donde se encuentra la oficina de extranjería o el Registro Mercantil.
Así que el consejo número uno para ese amable extranjero lleno de optimismo, contagiado por el sol y el calor nacional, es que aprenda algo de español o que encuentre a un intérprete de confianza.
Búscate un asesor
Superado el primer escollo, lo recomendable para montar una empresa es siempre contar con una asesoría especializada en derecho mercantil.
En este sentido es mejor confiar en los profesionales porque va a servir para ahorrar muchos viajes en balde a las distintas instituciones (véase Agencia Tributaria, Seguridad Social, Ayuntamiento para solicitar las licencias de obra, Registro, etc.), y además es una forma de asegurarse de que todos los trámites son hechos conforme a la Ley.
¿Qué persona jurídica elegir?
Uno de los momentos clave en el momento de constituir tu empresa va a ser el de la elección de la forma jurídica que tendrá tu sociedad. Existen varios modelos en España recomendables para las empresas nuevas, y la elección de uno y otro dependerá del número de socios y de la inversión inicial que quieras realizar.
Sobre todo tienes que tener en cuenta un factor fundamental: la responsabilidad frente a las deudas. Aquí te detallamos las principales formas jurídicas a considerar si eres un emprendedor:
- Autónomo. Los trámites para empezar a trabajar son más ágiles, no necesitas desembolso de capital inicial, y es una fórmula unipersonal. Como contra, las deudas que contraigas por tu actividad laboral saltan a tu patrimonio personal. Este modelo tributa por el Impuesto de la Renta para Personas Físicas, en lugar de hacerlo por el Impuesto de Sociedades como el resto de personas jurídicas (si esto es bueno o malo, depende de cada caso).
- Sociedad Limitada (S.L.). Las obligaciones contraídas por la empresa no afectan al patrimonio personal de los socios, y esta es la principal ventaja de esta fórmula jurídica, una de las más usadas en España. Puede ser unipersonal o contar con varios socios, y se necesita un capital social inicial de al menos 3.000 euros. Eso sí, los trámites para constituir una empresa de este tipo son algo más complejos.
- Sociedad Limitada Nueva Empresa. Esta es una fórmula que se aprobó en 2010 y que busca combinar las ventajas de la S.L. y del autónomo. El objetivo es que este tipo de empresa se pueda crear rápidamente, en unos pocos días, y con la opción de hacerlo por vía telemática, a través de Internet.
Entre las condiciones de esta última está el que el número de socios tiene que ser entre uno y cinco, y que el capital social inicial debe superar los 3.000 euros y ser inferior a 120.000. También se contemplan beneficios fiscales durante los primeros años de actividad para este tipo de compañía.
Lo cierto es que en los últimos años se están implementando en España vías para que telemáticamente se puedan hacer los registros y presentar documentación, con lo que se intenta agilizar la burocracia y eliminar el papeleo innecesario.
¿Y cómo lidiar con la contabilidad?
Gracias a aplicaciones como Debitoor, que permite llevar un registro de las facturas y toda la contabilidad de la empresa desde tu Smartphone o PC, se facilita mucho los hasta ahora tediosos procesos que marca la Ley.
Esto no es solo importante para la organización interna de la empresa, sino que en España la Ley establece cómo debe ser llevada la contabilidad de las empresas, con qué libros oficiales hay que contar, y cuándo y dónde hay que presentarlos (también de forma telemática desde hace unos años).
Por ello es un aspecto que no se debe pasar por alto ya que el no cumplimiento puede suponer sanciones administrativas e incluso, para las infracciones dolosas y de elevadas cantidades, penas de prisión.
La contratación de empleados: ¿qué debo hacer?
El primer consejo es que tengas paciencia. La contratación laboral en España varía demasiado según el signo del Gobierno que esté en el poder y por ello es frecuente que cada pocos años cambien los modelos de contrato, los tipos, y las formas de completarlos.
Actualmente hay disponibles cuatro grandes tipos de contratos: indefinidos, temporales, para la formación, y de prácticas.
A la vista están unas nuevas elecciones generales para el 26 de junio de 2016 y son varios los partidos que han propuesto modificar esta distribución, por lo que puede que en el momento en el que decidas montar tu empresa poco de lo que ahora existe esté vigente.
No desesperes por la incertidumbre. De nuevo lo mejor es contar con un asesor que pueda guiarte en el camino y que despeje cualquier duda. Lo que tienes que tener claro es que contratar a un trabajador te va a suponer unos costes fijos para tu empresa en concepto del pago, principalmente, de la Seguridad Social.
Y es algo que no se puede tomar a la ligera ya que la lupa de la Administración está puesta en vigilar fraudes relacionados con esto por lo que como propietario de una compañía deberás ser cuidadoso para cumplir al día con lo que se exige.
En España el Salario Mínimo Interprofesional es de 655,20 euros al mes para 2016, y es interesante saber que si piensas contratar empleados consultes opciones para obtener alguna bonificación por parte del Estado con el objetivo de disfrutar de alguna ventaja legal durante un tiempo determinado.
De nuevo, esto es algo que puede, o no, cambiar a partir de las elecciones.
Lo que sí tendrás que hacer, porque es responsabilidad de la empresa, es inscribir a tu nuevo empleado en el Régimen General de la Seguridad Social.
Para ello tendrás que aportar la información que previamente obtuviste cuando diste de alta a tu empresa (una serie de códigos de referencia) y además deberás cumplir los plazos estipulados para tal efecto ya que el empleado debe estar dado de alta antes de empezar la actividad.
De igual modo, cuando el trabajador finalice su contrato, la empresa tiene que ser la que lo anuncie a la Seguridad Social para dar de baja a esa persona.
Sé positivo y supera los retos
El último consejo, y a la vez el más importante, es que no pierdas el optimismo. Son muchos los trámites burocráticos, sí. En ocasiones podrás desesperar porque un permiso no llega a tiempo, o las obras se dilatan demasiado, o la atención en las oficinas públicas es lenta.
Pero el mensaje tiene que ser positivo porque ante cada reto que se plantee hay muchas soluciones a tu alcance que servirán para beneficiar a tu empresa y salir fortalecido de cada situación.
Aprenderás a buscarte la vida en un país distinto, pero donde la gente a buen seguro pondrá todo de su parte para intentar ayudarte de la mejor manera posible.
Además, no olvides que cuentas con plataformas digitales como Easyoffer y Debitoor que son cuerdas de salvación para facilitarte las tareas más complejas o tediosas, y que te puedas centrar en tu proyecto para sacar adelante las oportunidades laborales que aparezcan en tu camino.
Thomas Andersen, cofundador de Easyoffer.