La morosidad es una de las grandes lacras que atenazan a los autónomos, el colectivo más vulnerable entre los emprendedores y empresarios de nuestro país. No obstante, algo ha mejorado si echamos la vista un año atrás, tal y como lo constata la ATA, la principal asociación de autónomos de España, en el último número de su revista, relativo al primer semestre de 2016.
En su información semestral encontramos datos que llaman al optimismo (la morosidad de las administraciones públicas se he reducido con respecto al semestre anterior) y otros que causan sorpresa (las grandes empresas son las que más tardan en pagar).
Por último, la ATA propone cinco medidas para poner fin a uno de los principales problemas de los autónomos, pues como dice su presidente, Lorenzo Amor, "son los autónomos los que crean uno de cada tres puestos de trabajo en España y precisamente los que no pueden esperar a recibir el pago por un trabajo realizado que les puede suponer el cierre o los despidos ante una espera insoportable".
Las comunidades autónomas, las que más tardan en pagar
De las tres administraciones que componen el entramado público en España, son las comunidades autónomos el cliente más moroso de todos: tardan una media de 85 días en pagar. La ley, para que nos aclaremos (aunque las administraciones no se hayan dado por aclaradas), estipula un máximo de 30 días.
La Administración local (los municipios) es la siguiente en esta lista de morosos, con un plazo de media de 64 días. Y la Administración central, el mejor cliente público que pueda tener un autónomo. O el menos malo, según se mire, pues también incumple el plazo, pero con menos jeta: una media de 44 días.
¿El buen dato? Que el tiempo de pago de las autonomías se ha reducido en 16 días con respecto a diciembre de 2015. El de los municipios ha descendido en una semana y la Administración central no se ha movido de sus malas praxis de 44 días.
Microempresas y autónomos, los clientes menos morosos
De la empresa pública saltamos a la privada, donde los índices de morosidad también son alarmantes: 79 días de media de los 60 que dicta la ley. Una cifra menor con respecto a hace un año, cuando la morosidad era de 85 días.
Lo curioso de esta información es que son las empresas con más de 1.000 trabajadores las que más tardan en pagar (128 días). Las microempresas (de uno a nueve trabajadores) y los autónomos son los proveedores más aplicados en sus pagos: 45 días de autónomo a autónomo y 48 días de microempresa a autónomo.
Cinco medidas para acabar con la morosidad con los autónomos
Tal y como está el percal, la ATA propone cinco medidas para poner fin a este problema, que para el autónomo supone un quebradero de cabeza, cuando no la quiebra de su negocio. Son las siguientes:
- Crear un cuerpo de inspectores contra la morosidad.
- Aplicar un recargo del 20% cuando se sobrepasen los plazos de pago establecidos por ley (30 días para la Administración pública; 60 días para las empresas privadas).
- Aprobar un régimen sancionador para las empresas que incumplan reiteradamente los plazos de pago.
- Establecer un buzón anónimo para denunciar a aquellos que incumplen los plazos legales de pago.
- Que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) asuma las competencias al respecto y valore el incumplimiento de los plazos legales de pago como competencia desleal.
¿Qué puede hacer Debitoor por los autónomos?
Está claro que en Debitoor, nuestro programa de facturación y contabilidad, no podemos hacer milagros para dar solución a un problema tan estructural como la morosidad en España. Lamentablemente, no depende ni de nosotros ni del autónomo que lo sufre. Pero al menos, como usuario de la plataforma y autónomo queremos ponértelo más fácil.
Con ese fin hemos introducido nuevas funciones para agilizar el cobro de tus facturas. La principal: los pagos online. Esta modalidad permite a tus clientes pagarte a través de PayPal o SumUp con un par de clics al recibir la factura.
Además, hace tiempo que en Debitoor puedes enviar recordatorios a tus clientes cuando éstos se pasan del plazo de pago.
No son la panacea, pero en esta carrera contra el tiempo y los morosos, algo ya es mucho.
