Nos pasa a todos cuando tenemos que afrontar la parte fiscal en una plantilla de factura: ciertas palabras nos suenan a chino.
Y es que nadie se pone a comentar con el vecino cómo está la "base imponible", qué tal la "cuota tributaria" o si ha encontrado ya al "sujeto pasivo".
Son conceptos que pertenecen a la jerga de la fiscalidad. Pero, ¡ojo!, porque esto no quiere decir que sean asunto de los profesionales de la fiscalidad (asesores, contables, inspectores de Hacienda, etc.).
Estos conceptos también te conciernen a ti como autónomo o empresario. Pues eres tú quien debe hacer las facturas y hacerlas correctamente para que Hacienda te las acepte y para que a tu asesor no le dé un ataque de nervios.
Conceptos fiscales básicos de una plantilla de factura
Así que a continuación te presentamos un brevísimo vocabulario para poder entender los componentes fiscales de un modelo de factura (por el momento, dejaremos a un lado la normativa de facturación, cuyo vocabulario también se las trae).
Vaya por delante que las definiciones que presentamos no están pensadas para un público especializado. Que se expresan de la forma más llana y simple posible para que cualquier autónomo o empresario pueda entenderlas.
De ahí que las presentes definiciones puedan sonar poco rigurosas y de ahí nuestras disculpas anticipadas a los expertos:
- Base imponible. Es el importe o precio del producto o servicio antes de aplicar los impuestos correspondientes (como el IVA). Por ejemplo, si un bocadillo cuesta seis euros (y por ese precio ya puede ser un buen bocadillo), la base imponible sería 5,4 euros, que es lo que se obtiene de restarle el IVA (10%, es decir, 0,6 euros).
- Cuota tributaria. Es la cantidad del precio o importe final relativa al impuesto. Siguiendo con el ejemplo de ese bocadillo exquisito, la cuota tributaria sería 0,6 euros, es decir, el IVA que se aplica al precio neto (o base imponible).
- Sujeto pasivo. Por lo general, es el emisor de la factura (ya sea profesional o empresa) y quien está obligado a pagar el IVA e IRPF de la factura a la Agencia Tributaria (mediante las respectivas liquidaciones formales: modelo 303 para IVA, 130 para IRPF, etc.). Cuando en una factura se habla de "inversión del sujeto pasivo" quiere decir que es el cliente o destinatario de la factura el que se encarga de ingresar los impuestos de la factura a Hacienda.
- Tipo impositivo. El IVA y el IRPF tienen diversos tipos o tramos. Los del IVA se componen de tres: el general, que es del 21%; el reducido, que es del 10%; y el superreducido, que es del 4%. Con el IRPF pasa lo mismo. Y en una factura se puede aplicar el 15% o el 7% para nuevos autónomos.
- Tributo. Es la palabra seria para impuesto (como el IVA y el IRPF). Y no tiene nada que ver con el homenaje que se hace a un músico u otra celebridad.
Estas palabras son las que forman el cuerpo básico de conceptos que pueden sonar a chino (disculpa la licencia) en una plantilla de factura.
Y sí, esto no es todo, amigos. El vocabulario fiscal es muy amplio y nos podría llevar la vida presentar aquí un inventario exhaustivo (para eso - y no solo para eso - tenemos un Glosario contable).
Sin embargo, en otro blogpost seguiremos profundizando un poco con otras palabras (como qué es eso de la "cuota soportada" y la "cuota repercutida") para poder sobrevivir con éxito al mundo fiscal que rodea a todo autónomo y empresario (aunque no sean expertos).
Por nuestra parte, agradeceríamos a los presentes que me hicieran notar aquellos conceptos fiscales básicos que me haya dejado en el tintero (¡y no vale señalar el IVA o el IRPF, que esos son archiconocidos!).