Estamos en agosto y para muchos este mes significa vacaciones. La mayoría del país echa la persiana y muchos escapan, aunque sea una semanita, a la playa, a la montaña o a donde sea.
¿Qué lectura nos llevaremos? En Debitoor el equipo de comunicación os presenta unas recomendaciones literarias para que tengáis un verano lleno de intrigas psicológicas y políticas, viajes por los bellos paisajes de la Mancha de Cervantes, la Italia del Renacimiento y de Garibaldi, la Francia de Stevenson y el Chile de Isabel Allende, así como reflexiones variadas sobre feminismo, política, migración, identidad y gastronomía.
Pilar Martín, responsable de Debitoor España
Mis novelas favoritas son thrillers psicológicos. El problema es que ocupan gran parte de mi mente, ya que me sumerjo al 100% en sus historias, personajes, etc. Y claro, si al día siguiente tienes que madrugar para ir a la ofi, no combinan bien.
Por eso, dejo mi pasión aparcada para las vacaciones (o fines de semana).
- La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Jöel Dicker (Alfaguara, 2013 [2012]). Es tremendamente adictivo. Lo leí en menos de 48 horas, ojalá durase años porque es una obra maestra. Trata de dos escritores, la relación enfermiza entre un mentor y su aprendiz. Esta novela incluye más plot-twist que en todas las novelas de misterio que he leído juntas.
- Perdida (Gone Girl), de Gillian Flynn (Literatura Random House, 2013 [2012]). Es la mejor novela de Gillian Flynn. La mejor parte de este thriller psicológico son sus personajes, sus múltiples personalidades y sus oscuras intenciones. Al final es una novela que trata de una historia de amor, pero la historia de amor menos convencional que he leído.
Laura Costabile, redactora de Debitoor Italia
El Gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa (Alianza, 2004 [1958]). Esta es la historia de la familia aristocrática Salina con el trasfondo de los cambios ocurridos en el reino de Sicilia después del aterrizaje de Garibaldi y la prevalencia de la república sobre la monarquía. Al parecer, esto marca el comienzo de una nueva era que todo el mundo ha de afrontar y adaptarse. Sin embargo, se trata de otro cambio impuesto que no afecta a la naturaleza de Sicilia, según lo advertido por don Fabrizio, uno de los protagonistas: "Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie".
Rojo y negro, de Stendhal (Alianza, 2004 [1830]). Julien es un joven francés pobre e inteligente apasionado por la literatura y la teología. Gracias a su espíritu y encanto se las arregla para subir en la escala social creando vínculos con las personas más influyentes de la Francia prerrevolucionaria de 1830. Sin embargo, en el momento más esplendoroso de su vida, esta da un giro inesperado y trágico.
Whitney Highum, redactora de Debitoor Reino Unido
- El marciano, de Andy Weir (Ediciones B, 2014 [2011]). Literalmente, otro mundo. El libro que fue adaptado para la reciente y gran película protagonizada por Matt Damon. Este libro es inteligente, lleno de suspense y te reirás a carcajadas en varios momentos. Incluso los lectores menos inclinados por la ciencia ficción se sentirán transportados.
- Confesiones de un chef, de Anthony Bourdain (RBA, 2012 [2000]). Considerado durante mucho tiempo el tipo malo del mundo de la cocina, Anthony Bourdain narra con hilaridad su trayectoria como cocinero inadaptado de Nueva York hasta convertirse en el cocinero y anfitrión de las series de televisión más populares y conocidas del mundo (Sin reservas, Parts Unknown, etc.). ¡Grande para los amantes de la cocina!
Charles Plasson, redactor de Debitoor Francia
- Viajes con una burra por los montes de Cévennes, por Robert Louis Stevenson (Baile del sol, 2013 [1879]). R. L. Stevenson firmó un libro que es el heredero fiel de Cervantes, mezclando el gusto por la aventura de Don Quijote con la torpeza divertida del asno de Sancho Panza. Probablemente menos épica o exuberante que su equivalente española, Viajes con un burro en el Cévennes es un viaje iniciático e inspirador que tiene lugar a principios del siglo XIX por el propio autor, un caballero inglés que buscó lo desconocido en una de las regiones más remotas y bellas de Francia.
- Molloy, por Samuel Beckett (Alianza, 2012 [1951]). En este libro escrito originalmente en francés por su autor irlandés, el lector sigue primero a Molloy, un tipo en el ocaso de su vida que trata de entender el alboroto que está ocurriendo a su alrededor. Mitad amnésico y completamente asocial, Molloy se pasea entre los recuerdos rotos y deberes imaginarios que debe a la gente que quiere decir adiós. En definitiva, un viaje rocambolesco a lo largo de un Molloy flácido que dejamos en el capítulo 2 para seguir a un detective privado contratado para encontrarlo... Una pequeña joya poco conocida escrita por uno de los maestros del teatro del absurdo.
Lene Bayerlein, redactora de Debitoor Alemania
- Agujero negro, de Charles Burns (La Cúpula, 1999 [1993-2004]). La novela gráfica de Charles Burns es un clásico. En el Seatlle de los años 70, unos adolescentes acaban desfiguradas por una maldición y viven, por tanto, aislados en los bosques. Todo en un lúgubre blanco y negro: perfecto para la playa.
- Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie (Random House, 2014 [2013]). El joven nigeriano Ifemelu emigra a los Estados Unidos y vuelve a su patria después de muchos años. Fantástica novela sobre el tema de migración e identidad.
Andrea Lackner, community manager de Debitoor Alemania
- La mujer habitada, de Gioconda Belli (Seix Barral, 2010 [1988]). Una mujer valiente participa en la resistencia contra el régimen de su país. Y recibe apoyo del espíritu de una india del siglo XVI... ¡Una novela cautivadora con un pizca de magia!
- La casa de los espíritus, de Isabel Allende (DeBolsillo, 2014 [1982]). Cuando el rico terrateniente Esteban Clara se casó, todo parecía perfecto. Lo que él no sabía: Esteban posee facultades sobrenaturales. Una novela apasionante sobre una dinastía familiar chilena donde pululan espíritus y videntes...
Sergio Lozano, especialista en contenidos digitales de Debitoor
- Una habitación propia, de Virginia Woolf (Seix Barral, 1986 [1929]). En un canto a la igualdad, Woolf propone que la mujer escritora necesita independencia económica y personal y una habitación propia. No esperes encontrar una novela, pero sí una buena reflexión sobre lo realidad y la literatura, y cómo sólo los vencedores de la sociedad gobiernan la historia y la literatura.
- Cosmética del enemigo, de Amélie Nothomb (Anagrama, 2003 [2001]). Tan cruda es la historia como el relato de la misma. Sin contemplaciones, Nothomb describe un thriller que a su vez es narrado en unas pocas horas de espera en un aeropuerto. Perfecto para el verano y esas largas escalas en las terminales.
Javier López, redactor de Debitoor España
- Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes (versión de Andrés Trapiello, Destino, 2015 [1605/1615]). Puede que me haya vuelto loco, pero no tanto como el protagonista de esta joya de la literatura universal, ahora adaptada al castellano actual de la mano del escritor Andrés Trapiello. Ya no hay excusas: por fin los hispanohablantes podemos disfrutar de las andanzas de Don Quijote en nuestro idioma. Y creedme: os lo pasaréis pipa.
- Crónicas italianas, de Stendhal (Alianza, 2008 [1929]). Para los que tengan menos tiempo - o menos paciencia -, los relatos que el escritor francés Henri Beyle (Stendhal) escribió sobre Italia son una buena alternativa al Quijote. O a un viaje a la Italia del Renacimiento; algo que, me temo, ya no lo podrá hacer nadie. Pero para eso tenemos a Stendhal, para que nos lo cuente. Y si uno se queda con más ganas de Italia, Las historias de Roma de Enric González son el mejor suplemento o compañía para visitar la capital.
Y tú, ¿qué lecturas nos propones para este agosto? ¡Comenta, comenta!