En los programas de facturación y en la facturación en general conviene prestar atención a ciertos conceptos que, por una cuestión de parecido homofónico, pueden llevarnos a la confusión.
Es el caso de los conceptos relativos a las líneas de facturación y las líneas de factura. Términos parecidos, que suenan casi igual, pero que denotan cosas distintas.
Las líneas de factura en un programa de facturación
Al hacer una factura, el autónomo o empresario ha de indicar los distintos conceptos, esto es, los bienes o servicios que va a vender.
Estos conceptos se han de señalar con la siguiente información:
- Descripción del bien o servicio.
- El precio.
- El tipo de IVA que se le aplica.
Pues bien, a cada concepto es a lo que nos referimos cuando hablamos de líneas de factura.
Las líneas de facturación en un programa de facturación
Determinados autónomos o empresas se dedican a diferentes actividades. Todas las ejercen desde un mismo NIF o CIF, pero se trata de actividades económicas que tributan de forma distinta.
Pues bien, cada actividad constituye una línea de facturación distinta y para no confundirlas, cada una ha de seguir una serie númerica de facturas propia.
En un programa de facturación, esto significaría crear series numéricas paralelas, con un prefijo y numeración correlativa que distingua las diferentes actividades con claridad.
Las plantillas de factura de estos programas suelen permitir la alfanumeración, gracias a la cual se puede separar cada línea de facturación sin problemas.