¿En qué consiste “De Azul Turquesa”?
Actualmente nos centramos en el diseño gráfico y web. También contamos con una tienda online en la que vendemos productos personalizados y para pequeñas empresas.
¿Cuándo surgió la idea y cómo surgió?
Comenzamos en 2012. La tienda online la incorporamos un año más tarde. El concepto y el nombre de marca fueron idea de mi compañera Estrella.
Al principio nos enfocamos más al diseño para celebraciones y eventos donde además de ofrecer el diseño de la papelería (invitaciones, etiquetas, meseros, minutas, etc.) también montábamos Candy Bar, mesas dulces con golosinas que personalizábamos según la temática que escogiera el cliente.
Tuvimos mucha aceptación ya que cada mesa se diseñaba de forma distinta y no habia dos iguales. Pero esto nos consumía mucho tiempo y cuando pusimos la tienda online y comenzamos a tener más demanda en desarrollo web decidimos prescindir de este servicio y ahora nos centramos en diseño gráfico, desarrollo web y nuestra tienda online.
A juzgar por la web y todo lo que anunciáis, y para ser dos personas, hacéis un montón. ¿Cómo os organizáis con tanto trabajo?
Con el tiempo cada uno ha ido adaptándose y especializándose. Y la verdad es que nos organizamos bastante bien. Estrella tiene casi todo el trabajo que llega de diseño gráfico, tienda online y pedidos que llegan externos a la tienda online que suelen ser para pequeñas empresas. También se encarga de llevar las redes sociales.
Yo tengo la parte de desarrollo web, algo de gráfico y la facturación. En web también trabajamos en colaboración con otras empresas que demandan nuestros servicios. Ambos hacemos atención al cliente por email o teléfono y la gestión con proveedores.
¿A qué clase de cliente os dirigís?
La mayor parte de nuestros clientes son pequeñas o medianas empresas y emprendedores. También trabajamos para wedding planners y agencias de marketing. Hemos creado un vínculo de fidelidad con muchos de nuestros clientes y gracias a ellos nos han llegado otros por recomendaciones.
¿Qué dificultades tuvisteis al principio para llegar a vuestros clientes?
Al ser un concepto online la mayor dificultad fue la visibilidad. También que al ser el primer negocio por nuestra cuenta estábamos un poco perdidos en cuanto a temas legales, gestión, facturación, privacidad... La búsqueda de proveedores también fue bastante complicada.
¿Qué hizo decidiros por Debitoor y qué uso le dais?
Sobre todo la comodidad. Al principio usábamos un software de facturación instalado en uno de nuestros equipos y conciliar las facturas con nuestra asesoría era bastante engorroso, además que al tenerlo instalado no podíamos hacer uso de él si no estábamos delante del ordenador.
Estuvimos documentándonos sobre la facturación online y vimos diversas opciones, una de ellas Debitoor, así que decidimos probar y hasta hoy genial.
El uso actual es para las facturas de diseño gráfico y web. Para las de tienda online usamos un módulo de facturación en la propia tienda ya que para ese caso emitimos facturas simplificadas. Es algo que echamos en falta en Debitoor, pero confiamos en que esa demanda se haga extensible y se pueda añadir en un futuro esta funcionalidad.
Por lo demás estamos muy contentos, el proceso de facturación se hace rápido y sencillo, tanto en web como en la app y en caso de necesitarlo, el soporte es rápido.
Descubre más sobre De Azul Turquesa y su trabajo en diseño gráfico y web así como su tienda online.
¿Usas Debitoor para hacer facturas y te gustaría que publicáramos tu historia? Escríbenos a [email protected] y nos pondremos en contacto contigo.