Conceptos fiscales en una plantilla de factura
¿Hace falta ser experto fiscal para entender una factura? Afortunadamente, no. Ahora bien: sí es de ayuda entender los conceptos básicos de una factura para evitar errores ante Hacienda.
¿Qué es una factura fiscal?
Hablar de factura fiscal, si se nos permite la pedantería, resulta un pleonasmo: toda factura es fiscal. Esto quiere decir que toda factura tiene validez ante el fisco (la Agencia Tributaria en España).
Es más: es el único documento válido para justificar una compraventa en nuestro país. Entonces, ¿por qué hablar de factura fiscal?
Plantillas de factura: contenidos normativos
Hablar de factura fiscal es una redundancia que podemos zanjar ya, aquí, en estas líneas. No hace falta darle más vueltas. Centrémonos mejor en lo más importante y repasemos brevemente los contenidos de una plantilla de factura:
- Número de factura y fecha de emisión.
- Datos del emisor de la factura: nombre o razón social, dirección y CIF.
- Datos del destinatario de la factura.
- Descripción de los servicios o productos: incluye el precio por unidad así como la fecha de las operaciones (si son distintas a la fecha de emisión de la factura).
- Impuestos: IVA (tipo a aplicar) y retención de IRPF (si procede).
- Importe final desglosado: importe antes de IVA y después de IVA.
Así es, explicado con sencillez, los contenidos que debe llevar un modelo de factura. Vayamos ahora a los contenidos fiscales.
Conceptos fiscales básicos que debes conocer en una plantilla de factura
¿Por qué son importantes los contenidos fiscales? En su conocimiento no debe movernos el ánimo del experto. Para eso y otras cosas le pagamos.
Ahora bien: todo autónomo o empresario que debe hacer facturas necesita unas nociones básicas de fiscalidad. No por mero amor al arte. Sino para evitar despistes u omisiones que luego nos pueden salir caros con Hacienda.
Aquí te presentamos lo más esencial en una factura.
- Tipo impositivo. Hace referencia al tipo de impuesto que se debe aplicar a los productos o servicios. El IVA tiene tres tipos: el general (21%), el reducido (10%) y el superreducido (4%). Además, si debes aplicar retenciones a cuenta de IRPF, este también cuenta con un tipo: el del 15% (7% para nuevos autónomos).
- Base imponible. Para decirlo de la forma más sencilla: es el precio antes de IVA. En términos fiscales, se entiende como la cantidad del precio a la que se aplica los impuestos.
- Cuota tributaria. Es la cantidad de impuesto que se añade a la base imponible. Por ejemplo, si el precio con IVA general es de 121 euros, la cuota tributaria son 21 euros y 100 euros la base imponible.
- Domicilio fiscal.Es la dirección con la que uno - como autónomo o empresario - se dio de alta en Hacienda. Es la dirección que debe aparecer siempre en las facturas para que tengan validez.
¿Estos cuatro conceptos son suficientes? Para salir al paso, de momento, sí. Se trata de nociones generales para entender una factura.
¿Te interesa saber más? En nuestro blog escribimos hace tiempo sendos artículos de similiar contenido:
- Vocabulario fiscal básico para entender una plantilla de factura.
- Más vocabulario fiscal básico para entender la facturación.
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